Esta receta es muy sencilla de preparar, tan sólo hay que marinar los trozos de pollo en una mezcla de harina, agua y huevo, después freírlos y por último cocinarlos unos minutos en la salsa de piña. Veréis que el pollo queda con un rebozado crujiente pero a la vez muy suave gracias a la salsa.
Podemos servir al estilo chino acompañado de un arroz salteado o de unos fideos orientales .
Ingredientes
- 500 gramos de pechuga o muslos de pollo deshuesados
- 150 gramos de harina
- 1 huevo
- 160 gramos de agua
- 1 cucharadita de de sal
- 1 lata de piña en su jugo de 840 gramos
- El jugo de la lata de piña, unos 300 milílitros
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 2 cucharadas de vinagre de arroz
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharaditas de harina fina de maíz
- Aceite de oliva virgen extra
Preparacion
En un recipiente amplio ponemos la harina, el agua, el huevo y la sal, mezclamos muy bien. Introducimos en esta mezcla el pollo cortado en trozos pequeños. lo movemos para que se impregne bien y lo guardamos en el frigorífico, unos 15 o 20 minutos.
- Pasado este tiempo, freímos los trozos de pollo en aceite bien caliente, hasta que estén dorados. Sacamos, dejamos sobre papel de cocina absorbente y reservamos.
En una cacerola o si tenéis un wok, ponemos el jugo de la lata de piña, el vinagre de arroz, la soja, el azúcar moreno y la harina fina de maíz, mezclamos y ponemos al fuego, no dejamos de remover hasta que comience a espesar.
- En este momento incorporamos la piña cortada en trocitos y el pollo frito. Mezclamos uno o dos minutos y listo para servir.
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